jueves, 28 de octubre de 2010
Tema 2. El analizi de libertades Actividad 20
Los primeros colonos ingleses llegaron a la costa oriental de América del Norte en 1607. En la segunda mitad del siglo XVIII el territorio se organizaba en trece colonias, dependientes de la corona británica.
jueves, 21 de octubre de 2010
Actividad 18
1. Completa poniendo b o v, las frases siguientes.
- Nos dijo una mentira muy: burda.
- El buzón de correos está a veinte metros.
- El busto fue encontrado en baracáldo.
- Realizaron una afanosa búsqueda del valioso collar.
- Muchos carburantes proceden del petróleo.
- Este hombre es un burócrata
- Iba montado en su burro.
- El buque zarpó al amanecer.
- El toro bravo tenía buena planta.
- La válvula está estropeada.
- El vendedor de buñuelos descansa en la butaca.
2. Coloca "r" o "rr":
- Ramón de Campo amor pertenece al posromanticismo.
- Pasamos un fin de semana en Marruecos.
- Las ruedas del carro se rompieron.
- Los remeros recibieron el premio.
- Enrique viaja en ferrocarril.
- Los israelitas combaten con los árabes.
3. Coloca "b" o "v", según corresponda:
- Siempre anda meditabundo.
- Su susceptibilidad es exagerada.
- El tenía toda la responsabilidad del hecho.
- Era un pobre bagavundo.
- Por su debilidad no superó el problema
- Debemos buscar la viabilidad de este asunto.
- Esa escena es nauseabunda.
- Este automóvil tiene una movilidad impresionante.
- Es una experta en contabilidad.
4. Completa las siguientes frases, poniendo "r" o "rr":
- Hay que corregir el cauce del río para evitar inundaciones.
- Un ave rapaz dio alcance alrroedor.
- El portero barruntó que le mentía pero sonrió educadamente.
- La posición del autobús era correcta.
- He encontrado un jersey marrón en la calle.
5. Coloca tilde según corresponda en las siguientes palabras agudas:
desdén escuchar principal candidez jardín clamor llovió vendrá tragaluz tambor confección jamas sentí herir virrey después
desdén escuchar principal candidez jardín clamor llovió vendrá tragaluz tambor confección jamas sentí herir virrey después
6.Coloca tilde a estas palabras y clasifícalas según sean agudas, llanas, esdrújulas y sobreesdrújulas.
Agudas | Llanas | Esdrújulas | Sobreesdrújulas |
alemán | carácter | Profesor | compraselo |
olvido | pájaro | también | cuentagotas |
detrás | Jimenez | parábola | sacacorchos |
juvenil | novela | cuartilla | escribaselo |
espadas | ciempiés | leve | epígrafe |
árbol |
7. Coloca tildes según correspondan en las siguientes palabras llanas: examen corbata pluma fácil escaso césped fértil alegre repetimos bombones azúcar alcázar periodista digo lava alférez escuchaba industria González rosado
8.Aplica las reglas de acentuación en la siguiente lista de palabras:
América: agudas Moral: llana
Cartel: aguda Seguir: llana
Sagaz: aguda Mástil: llana
Español: aguda Allá: aguda
Telegrama: llana Ciprés: aguda
Hipótesis: llana Lunes: esdrújula
Mostaza: llana Dátil: llana
Dictamen: aguda Perú: aguda
Almíbar: llana Esteban: llana
Musculo: esdrújula Teléfono: esdrújula
Hípico: llana Inútil: aguda
Automóvil: llana Violín: aguda
Aquí: aguda Exámenes: esdrújula
Ligamento: llana Estera: llana
Avestruz: aguda Tapiz: aguda
Actividad 18
Ejercicios de agudas, llanas, esdrújulas…
Reglas generales del acento:
Las palabras agudas llevan tilde cuando acaban en vocal (a, e, i, o, u), en n o en s.
Ej.: mamá, bebé, jabalí, dominó, champú, volcán, compás.
Las palabras llanas llevan tilde cuando terminan en consonante que no sea n ni s.
Ej.: árbol, carácter, césped, álbum, Pérez.
Las palabras esdrújulas y sobreesdrújulas llevan tilde siempre.
Ej.: bárbaro, húmedo, médico, cuéntamelo.
Otras consideraciones sobre el acento
miércoles, 20 de octubre de 2010
Actividad 17
Barroco:
El Barroco fue un periodo de la historia en la cultura occidental que produjo obras en el campo de la literatura, la escultura, la pintura, la arquitectura, la danza y la música, y que abarca desde el año 1600 hasta el año 1750 aproximadamente. Se suele situar entre el Renacimiento y el Neoclásico, en una época en la cual la Iglesia Católica europea tuvo que reaccionar contra muchos movimientos revolucionarios culturales que produjeron una nueva ciencia y una religión disidente dentro del propio catolicismoReforma protestante.
Barroco - Wikipedia, la enciclopedia libre
Rococó:
El Rococó es un movimiento artístico nacido en Francia, que se desarrolla de forma progresiva entre los años 1730 y 1770.
El Rococó se define por el gusto por los colores luminosos, suaves y claros. Predominan las formas inspiradas en la naturaleza, en la mitología, en la belleza de los cuerpos desnudos, en el arte oriental y especialmente en los temas galantes y amorosos. Es un arte básicamente mundano, sin influencias religiosas, que trata temas de la vida diaria y de las relaciones humanas. Es un estilo que busca reflejar lo que es agradable, refinado, exótico y sensual.
Rococó - Wikipedia, la enciclopedia libre
Neoclásico
Neoclasicismo - Wikipedia, la enciclopedia libre
Goya
Obra de goya
¿Que te parece la obras?
Maraibillosa.
¿A qué estilo pertenece?
Clasico
¿Cuenta algo de ella?
Como el anterior, se trata de un boceto para un cuadro realizado por Goya para la iglesia de San Fernando de Torrero en Zaragoza.
Santa Isabel fue una santa zaragozana, que nació en el palacio de la Aljafería de esta ciudad en 1271. Hija de Pedro III el Grande y de Constanza de Sicilia y nieta de Jaime I el Conquistador, se casó a los diez años de edad con el rey de Portugal Don Dionís, con el que tuvo varios hijos, entre ellos el heredero Alfonso. Su vida estuvo inspirada en la caridad y el sacrificio. Fundó el Monasterio de Santa Clara en Coimbra, cuyo hábito tomó cuando enviudó y donde fue enterrada tras su muerte en 1336.
lunes, 18 de octubre de 2010
Actividad 16 Biografia
Felipe V
(Versales, Francia, 1683-Madrid, 1746) Rey de España (1700-1746). Segundo hijo del gran delfín Luis de Francia y de María Ana Cristina de Baviera, fue designado heredero de la Corona de España por el último rey español de la dinastía de los Habsburgo, Carlos II. La coronación de Felipe de Anjou en 1700 supuso el advenimiento de la dinastía borbónica al trono español.
En su primera etapa, el reinado de Felipe V estuvo tutelado por su abuelo, Luis XIV de Francia, a través de una camarilla de funcionarios franceses encabezada por la princesa de los Ursinos. Esta circunstancia indignó a la alta nobleza y la oligarquía españolas y creó un clima de malestar que se complicó cuando el archiduque Carlos de Austria comenzó a hacer efectivas sus pretensiones a la Corona española, con el apoyo de los antiguos reinos de la Corona de Aragón, pues los catalanes mantenían su resentimiento hacia los franceses a raíz de la pérdida del Rosellón y la Cerdaña transpirenaicos.
Tras contraer matrimonio con Maria Luisa Gabriela de Saboya, Felipe marchó a Nápoles en 1702 para combatir a los austriacos. Poco después regresó a España para hacer frente a los ataques de la coalición angloholandesa que apoyaba al archiduque austriaco y que precedieron al estallido de la guerra de Sucesión en 1704. El largo conflicto internacional adquirió en España un carácter de guerra civil en la que se enfrentaron las antiguas Coronas de Castilla y Aragón.
En 1707, la situación se tornó crítica para el soberano español, dado que, si bien había obtenido algunas victorias importantes, perdió el apoyo de Luis XIV, quien hubo de retirarse de la contienda a raíz de los reveses sufridos en el continente. Sin embargo, al margen de las alternativas en el campo de batalla, la muerte del emperador austriaco José I y la coronación del archiduque pretendiente como Carlos VI de Austria en 1711 dieron un vuelco radical a las cosas.
Carlos III
Rey de Nápoles (1734-59) y de España (1759-88), perteneciente a la Casa de Borbón (Madrid, 1716-88). Era el tercer hijo de Felipe V, primero que tuvo con su segunda mujer, Isabel de Farnesio, por lo que fue su hermanastro Fernando VI quien sucedió a su padre en el Trono español. Carlos sirvió a la política familiar como una pieza en la lucha por recuperar la influencia española en Italia: heredó inicialmente de su madre los ducados de Parma, Piacenza y Toscana (1731); pero más tarde, al conquistar Nápoles Felipe V en el curso de la Guerra de Sucesión de Polonia (1733-35), pasó a ser rey de aquel territorio con el nombre de Carlos VII. La muerte sin descendencia de Fernando VI, sin embargo, hizo recaer en Carlos la Corona de España, que pasó a ocupar en 1759, dejando el Trono de Nápoles a su tercer hijo, Fernando IV.
Superado el «motín de Esquilache» (1766), que fue un estallido tradicionalista instigado por la nobleza y el clero contra los aires renovadores que traía Carlos III, se extendería un reinado largo y fructífero. En cuanto a la política exterior, el tercer Pacto de Familia firmado con Francia en 1761 alineó a España con Francia en su conflicto permanente con Gran Bretaña. Ello llevó a España a intervenir en la Guerra de los Siete Años (1756-63) y en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos de América (1775-83); como resultado final de ambas, España recuperó Menorca, pero no Gibraltar (al fracasar el asedio realizado entre 1779 y 1782).
A partir de entonces, las dificultades financieras obligaron a volver a la política «pacifista» del reinado de Fernando VI, mientras se ensayaban diversas mejoras en la Hacienda Real, como la emisión de vales reales (primer papel moneda) o la creación del Banco de San Carlos (primer banco del Estado).
En la línea del despotismo ilustrado propio de su época, Carlos III realizó importantes reformas -sin quebrar el orden social, político y económico básico- con ayuda de un equipo de ministros y colaboradores ilustrados como Esquilache, Aranda, Campomanes, Floridablanca, Wall y Grimaldi. Reorganizó el poder local y las Haciendas municipales, poniéndolos al servicio de la Monarquía.
Puso coto a los poderes de la Iglesia, recortando la jurisdicción de la Inquisición y limitando -como aconsejaban las doctrinas económicas más modernas- la adquisición de bienes raíces por las «manos muertas»; en esa pugna por afirmar la soberanía estatal expulsó de España a los jesuitas en 1767. Fomentó la colonización de territorios despoblados, especialmente en la zona de Sierra Morena, donde las «Nuevas Poblaciones» contribuyeron a erradicar el bandolerismo, facilitando las comunicaciones entre Andalucía y la Meseta. Reorganizó el ejército, al que dotó de unas ordenanzas (1768) destinadas a perdurar hasta el siglo XX.
Fernando VI
Rey de España (Madrid, 1712 - Villaviciosa de Odón, Madrid, 1759). Era hijo del primer matrimonio de Felipe V, a quien sucedió al morir en 1746 (y no en 1724, al morir su hermano Luis I, como habría exigido la norma sucesoria de la Casa de Borbón, ya que la reina Isabel de Farnesio empujó a Felipe V a recuperar el Trono y mantenerlo el resto de su vida).
Comenzó su reinado eliminando la influencia de la reina viuda Isabel y de su grupo de cortesanos italianos; de tiempos de su padre conservó, sin embargo, al marqués de La Ensenada como secretario de Hacienda, Marina e Indias, equilibrando su poder con el nombramiento de José de Carvajal para la Secretaría de Estado. La pugna entre ambos terminó en 1754, al morir Carvajal y caer Ensenada, pasando Ricardo Wall a ser el nuevo «hombre fuerte».
La política exterior de Fernando VI se orientó a conservar la paz, liquidando el belicismo del reinado anterior; con ello se pretendía reducir el peso de los gastos militares y concentrar las energías sobre el desarrollo interior. Terminada la Guerra de Sucesión austriaca (1740-48), España no intervino en nuevos conflictos. Antes al contrario, la Monarquía buscó su lugar en el equilibrio europeo firmando acuerdos con Portugal (Tratado de Límites, 1750) y con Inglaterra (Convenio de Compensación, 1750; Tratado de Aranjuez, 1752).
Los peligros de la situación italiana se conjuraron concertando una alianza matrimonial entre la hermana de Fernando VI y el heredero del Trono de Saboya (1750) y un tratado defensivo con Austria y Saboya (1752). El estallido de la Guerra de los Siete Años (1756-63) no desvió a España de su posición neutral, resistiendo las ofertas que hicieron tanto Francia como Inglaterra para intervenir en la contienda.
Carlos IV
(Nápoles, 1748-Roma, 1819) Rey de España (1788-1808). Hijo de Carlos III y María Amalia de Sajonia, fue hombre de carácter débil, lo que se reflejó en su acción de gobierno. En los primeros años, bajo el impulso del conde de Floridablanca, continuaron tímidamente las medidas del reformismo ilustrado. El sucesor de Floridablanca, el conde de Aranda, propugnó una política de neutralidad respecto a la Revolución Francesa, pero su caída, en noviembre de 1792, puso el gobierno en manos de Godoy, un joven guardia de corps favorito de la reina, de quien se decía que era su amante. En 1793 declaró la guerra a Francia, que acabó con la derrota española y la firma del tratado de Basilea (1795), hecho que provocó un cambio de orientación de la diplomacia de España que se alió con su antiguo enemigo francés (tratado de San Ildefonso de 1796) y entró en guerra con Gran Bretaña. Las presiones de Napoleón llevaron a Carlos IV a enfrentarse a Portugal, conflicto en el que se apoderó de la plaza de Olivenza. La paz de Amiens de 1802 supuso un breve paréntesis en las hostilidades con los ingleses y la recuperación de Menorca. Pero dos años después se reanudó la guerra y llevó al desastre de Trafalgar (octubre de 1805). La bancarrota en que quedó sumido el país provocó el descrédito de Godoy y la conspiración para hacer rey al príncipe de Asturias. En febrero de 1808, las tropas francesas entraban en España, y meses después estallaba el motín de Aranjuez, que obligó a Carlos IV a abdicar en su hijo Fernando. Aquél buscó el apoyo de Napoleón, quien hizo llamar a Fernando VII a Bayona, donde consiguió que le devolviera la corona a su padre, pero sólo para hacer que éste se la cediese a continuación al emperador francés. Luego, Carlos marchó al exilio, donde murió, pues Fernando VII, ya rey nunca le permitió regresar a España.
jueves, 14 de octubre de 2010
Actividad 15
2ª.- Escribe el significado de las siguientes palabras.
Descollar: Sobresalir, destacar. | ||
Señorea: Domina, manda | ||
Circunyacente: Circundante. | ||
Mochos: Romo, sin punta. | ||
Traveses: Travesaños, que pasan de un lado a otro | ||
Garitones: Torres de centinelas. | ||
Collarín: Anillo que rodea la columna. | ||
Talús: Inclinación del terreno. | ||
Proyectura: Silueta, contorno. | ||
Declives: Pendientes, inclinaciones. | ||
Prescribe: Marca, señala. |
Autor
3ª.- Escribe datos sobre la vida de Jovellanos y alguna de sus obras.
Tema
4ª.- Escribe el tema del texto de Jovellanos en una oración. No olvides la justificación con palabras del texto.
5ª.- El texto tiene dos partes muy claras. Escribe el tema de cada una de ellas y las palabras del principio y el final.
Tema | Principio | Final |
Canal
6ª.- Escribe la forma de expresión que utiliza el escritor justificando tu respuesta.
Código
7ª.- Escribe todas las palabras que sirven para describir la situación del castillo.
8ª.- El autor estuvo encarcelado en este castillo. Escribe una oración del texto que creas que justifica esta circunstancia.
9ª.- Escribe cada parte del castillo descrita y las diversas técnicas utilizadas, es decir, cada parte del castillo y cómo es.
Elementos descritos Técnicas descriptivas
Receptor
10ª.- Escribe la impresión que te ha producido la lectura y estudio del texto con respecto al vocabulario utilizado, la intención del autor y si consigue su objetivo, la expresión de algún sentimiento, la calidad y exactitud de la descripción... Puedes enviarme tu opinión si crees que te ha quedado bien.
Si me a gustado mucho el texto y me aparecido muy bonito.
El Neoclasicismo
Teoría:
El Siglo de las luces
Situación de España.
La literatura en el siglo XVIII
La poesía neoclásica
La prosa en el Neoclasicismo
El teatro en el Neoclasicismo
El Siglo de las luces
Al siglo XVIII se le conoce como el Siglo de las luces porque el hombre rechaza todo aquello que le sea impuesto y sólo admite lo que le llega a través de la luz de su razón.
La razón es la norma con la que se valoran todas las manifestaciones humanas. Como consecuencia, aparece en Europa a principios de siglo un grupo de pensadores con un espíritu científico que toman la experimentación como método para adquirir el conocimiento sin temor a equivocarse. Este movimiento recibe el nombre de Ilustración.
Los ilustrados, para llegar a la verdad científica, comienzan a dudar de todo. La duda es el método para descubrir la verdad.
Las ideas de los ilustrados llegan a nuestro país a través de dos vías principales:
- La difusión de libros franceses traducidos al castellano.
- La aparición de los periódicos, donde los ilustrados exponen sus ideas y opiniones.
Situación de España.
Situación político-social | Situación cultural |
|
Actualmente los académicos se reúnen todos los jueves y entre las publicaciones más importantes se encuentran: la Gramática, la Ortografía y el Diccionario. - Biblioteca Nacional. http://www.bne.es Fue fundada en 1712 por Felipe V, con libros de antiguas bibliotecas y colecciones que el rey trajo de Francia. La Biblioteca recibe un ejemplar de todos los libros que se publican en España. - También se fundaron en este siglo la Real Academia de la Historia, el Jardín Botánico y el Museo del Prado. http://www.museoprado.mcu.es |
La literatura en el siglo XVIII
Se considera a los escritores griegos y latinos como modelos a imitar. Es un retorno a los clásicos grecolatinos; ese es el origen de la palabra Neoclasicismo.
El Neoclasicismo da preferencia a la razón frente a los sentimientos, impone reglas a las que se deben ajustar las obras literarias. Como consecuencia de lo anterior se abandonó bastante la producción lírica.
Se rechaza lo imaginativo y lo fantástico, ya que no se escribía para entretener, sino para educar. La literatura neoclásica tiene un marcado carácter crítico, didáctico y moralizador.
Se pueden distinguir tres etapas o movimientos estéticos que se suceden en el siglo XVIII:
- Reacción contra el Barroco. En la primera mitad del siglo se deja notar la influencia del Neoclasicismo francés. La producción literaria es escasa. Predomina el ensayo y la crítica. Como autores destacan Fray Benito Jerónimo Feijoo y Francisco Isla.
- Triunfo del Neoclasicismo. Los escritores aceptan plenamente las normas neoclásicas y la literatura se somete al imperio de la razón. La producción literaria es escasa: apenas se escriben novelas, la poesía no ofrece ningún interés y muy pocas obras de teatro tuvieron éxito. Esta etapa ocupa desde mediados del siglo hasta las últimas décadas. Autores importantes de esta etapa fueron José Cadalso, Gaspar Melchor de Jovellanos, Juan Meléndez Valdés, Leandro Fernández de Moratín, Félix María Samaniego y Tomás de Iriarte.
- Prerromanticismo. A finales de siglo comienza un movimiento de rechazo hacia las rígidas normas neoclásicas que traerá a principios del siglo XIX el Romanticismo. Nicasio Álvarez Cienfuegos, Manuel José Quintana y Alberto Lista son representantes de esta etapa.
La poesía neoclásica
Por considerarse de mal gusto expresar sentimientos, los poetas de este movimiento adoptan dos temas: el bucólico o pastoril y la fábula.
- Poesía bucólica o pastoril
En este tipo de poesía se ensalza la naturaleza. Destaca Juan Meléndez Valdés.
- Juan Meléndez Valdés
Nació en 1754 en Extremadura y cursó sus estudios en Salamanca, donde fue catedrático de Humanidades. Conoció a Cadalso y a Jovellanos quienes pusieron a su alcance las ideas ilustradas e hicieron de guía en su labor de escritor. Colaboró con el gobierno de José Bonaparte, por lo que se tuvo que exiliar a Francia tras la guerra de la Independencia. Murió en Francia en 1817.
Aunque no fue original en sus temas, sabe dar a sus versos un ritmo alegre y suelto. Destacó con obras de tema amoroso en las que ensalza la vida bucólica. Es el autor de una égloga (poema de tipo amoroso puesto en boca de pastores) titulada Batido, nombre que utilizó el poeta como seudónimo.
A continuación puedes leer un fragmento de un romance de ambiente pastoril. Zagalas y pastores salen a encender las hogueras de Pascua. Esto sirve al poeta para hacer un juego de imágenes con el fuego de las hogueras y el fuego del amor. | ||
Del sol llevaba la lumbre, y la alegría del alba, en sus celestiales ojos la hermosísima Rosana, una noche que a los fuegos salió, la fiesta de Pascua, para abrasar todo el valle en mil amorosas ansias. Por doquiera que camina | lleva tras sí la mañana, y donde se vuelve rinde la libertad de mil almas. El céfiro la acaricia y mansamente la halaga, los Amores la rodean y las Gracias la acompañan. Y ella, así como en el valle descuella la altiva palma | cuando sus verdes pimpollos hasta las nubes levanta, o cual vid de fruto llena que con el olmo se abraza y sus vástagos extiende al arbitrio de las ramas; así entre sus compañeras el nevado cuello alza, sobresaliendo entre todas cual fresca rosa entre zarzas. |
- La fábula
En el siglo XVIII también se cultivó la fábula con el objetivo de ofrecer al lector consejos y enseñanzas morales puestas en boca de animales. Grandes fabulistas fueron Iriarte y Samaniego.
- Tomás de Iriarte
Nació en La Orotava (Tenerife) en 1750 y murió en Madrid en 1791. Fue traductor de la primera secretaría de Estado y archivero del Supremo Consejo de la Guerra. Además de las fábulas literarias escribió muchas otras obras e hizo bastantes traducciones del francés. También fue compositor. Utiliza sus fábulas para dictar normas que logren un buen estilo literario.
Es famosa su fábula titulada El burro flautista. Un burro se acerca a una flauta y, al olerla, ésta suena, lo que hace pensar al animal que sabe tocarla; entonces el autor saca la moraleja: sin reglas del arte, el que acierta en algo, acierta por casualidad. | |||
Sin reglas de arte, el que en algo acierta, acierta por casualidad.Esta fabulilla, salga bien o mal, me ha ocurrido ahora por casualidad. | Cerca de unos prados que hay en mi lugar, pasaba un Borrico por casualidad.Una flauta en ellos halló, que un zagal se dejó olvidada por casualidad. | Acercóse a olerla el dicho animal, y dio un resoplido por casualidad.En la flauta el aire se hubo de colar, y sonó la flauta por casualidad. | "¡Oh! -dijo el Borrico-: ¡Qué bien sé tocar! ¡Y dirán que es mala la música asnal!"Sin reglas del arte, borriquitos hay que una vez aciertan por casualidad. |
- Félix María Samaniego
Nació en Laguardia (Álava) en 1745 y murió en el mismo pueblo en 1801. Estudió en Valladolid y viajó por Francia, cuya influencia se advierte en la única obra por la que lo conocemos: las Fábulas morales, 157 fábulas distribuidas en 9 libros, escritas para los alumnos del seminario de Vergara.
Samaniego ridiculiza los defectos humanos en sus fábulas, imitando a los grandes fabulistas Fedro, Esopo y La Fontaine. Aunque las fábulas de Samaniego están escritas en verso, su carácter es prosaico, dados los asuntos que trata y su finalidad didáctica.
La Cigarra y la Hormiga Una de las más famosas fábulas de Samaniego. Está escrita en heptasílabos. Pero vea
el lector a la cigarra como un personaje y no se juzgue al animal por estos hechos; pues
en el campo nunca pediría comida a la hormiga cuyos gustos alimenticios no comparte.Cantando la Cigarra
pasó el verano entero,
sin hacer provisiones
allá para el invierno;
los fríos la obligaron
a guardar el silencio
y a acogerse al abrigo
de su estrecho aposento.
Viose desproveída
del preciso sustento:
sin mosca, sin gusano,
sin trigo y sin centeno.
Habitaba la hormiga
allí tabique en medio,
y con mil expresionesde atención y respeto
le dijo: "Doña hormiga,
pues que en vuestro granero
sobran las provisiones
para vuestro alimento,
prestad alguna cosa
con que viva este invierno
esta triste Cigarra,
que, alegre en otro tiempo,
nunca conoció el daño,
nunca supo temerlo.
No dudéis en prestarme;
que fielmente prometo
pagaros con ganancias,
por el nombre que tengo."La codiciosa Hormiga
respondió con denuedo,
ocultando a la espalda
las llaves del granero:
"¡Yo prestar lo que gano
con un trabajo inmenso!
dime, pues, holgazana,
¿qué has hecho en el buen tiempo?"
"Yo, dijo la Cigarra,
a todo pasajero
cantaba alegremente,
sin cesar ni un momento."
"¡Hola!, ¿conque cantabas
cuando yo andaba al remo?
Pues ahora que yo como,
baila, pese a tu cuerpo."
La prosa en el Neoclasicismo
- Reacción contra el Barroco
Durante la primera mitad del siglo se produce la reacción contra el Barroco y la toma de contacto con los movimientos neoclásicos franceses. La producción literaria es escasa y predomina la prosa en forma de crítica y ensayo.
- Fray Benito Jerónimo Feijoo
El Padre Feijoo nació en Orense en 1676 y vivió casi siempre en Oviedo donde fue catedrático de Teología. Fue monje benedictino y se dedicó al estudio y a la enseñanza.
Su obra es fundamentalmente didáctica, ya que está encaminada a poner de manifiesto la verdad y atacar el error. De acuerdo con el espíritu ilustrado de la época, se propuso enseñar al pueblo y para ello criticó todas sus supersticiones, sus falsas ideas, sus costumbres rutinarias, etc. Intentó difundir en España las novedades de la cultura europea, que era en ese siglo muy superior a la nuestra.
Era progresista, amante de la razón y recomendaba calurosamente el estudio de las ciencias experimentales. Su tarea de divulgador de la ciencia y de la cultura contribuyó en gran medida a elevar el nivel cultural de la época.
Su estilo es claro, sobrio y preciso ya que es lo más apropiado para hacerse entender. Le importa más la precisión que la belleza.
Sus obras más representativas son:
- Teatro Crítico Universal. Es una obra escrita en forma de ensayo; consta de ocho tomos donde el autor ataca duramente las supersticiones y falsas creencias marcando el límite entre lo natural y lo sobrenatural.
- Cartas eruditas. Están escritas también en forma de ensayo; en ellas va exponiendo, a lo largo de cinco tomos, diversos problemas filosóficos, literarios, morales, etc.
Puedes leer a continuación un fragmento de uno de los ensayos que forman parte de su obra Teatro Crítico Universal. El tema del texto es la moda, asunto que interesó al autor y que interesa hoy a todo ser humano. En mayor o menor medida todos nos dejamos arrastrar por los dictámenes de la moda. Feijoo analiza el asunto y nos previene contra sus peligros. Observa la coherencia con la que el autor va exponiendo clara y ordenadamente sus ideas. |
SOBRE LA MODA Siempre la moda fue la moda. Quiero decir que siempre el mundo fue inclinado a los nuevos usos. Esto lo lleva de suyo la misma naturaleza. Todo lo viejo fastidia. El tiempo todo lo destruye. A lo que no quita la vida, quita la gracia... Piensan algunos que la variación de las modas depende de que sucesivamente se va refinando más el gusto, o la inventiva de los hombres cada día es más delicada. ¡Notable engaño! No agrada la moda nueva por mejor, sino porque se juzga que lo es, y por lo común se juzga mal. Los modos de vestir de hoy que llamamos nuevos, por la mayor parte son antiquísimos. Aquel linaje de anticuarios que llaman medallistas (estudio que en las naciones también es de la moda) han hallado en las medallas que las antiguas emperatrices tenían los mismos modos de vestidos y tocados que, como novísimos, usan las damas en estos tiempos... Hoy renace el uso mismo que veinte siglos ha expiró. Nuestros mayores le vieron decrépito y nosotros le logramos niño. Enterróle entonces el fastidio y hoy le resucita el antojo. ... La razón de la utilidad debe ser regla de la moda. No apruebo aquellos genios tan parciales de los pasados siglos que siempre se ponen de parte de las antiguallas. En todas las cosas el medio es el punto central de la razón. Tan contra ellas, y a caso más, es aborrecer todas las modas que abrazarlas todas. Recíbase la que fuere útil y honesta. Condénese la que no trajera otra recomendación que la novedad. |
- El imperio de la razón
Durante la segunda mitad del siglo XVIII, los escritores adoptan plenamente los modelos neoclásicos y la literatura se somete al imperio de la razón. Esta etapa ocupa desde mediados de siglo hasta las últimas décadas.
- José Cadalso
Nació en Cádiz en 1741 donde realizó sus primeros estudios. Más tarde estudió en el Seminario de Nobles de Madrid. Desde muy joven tuvo oportunidad de viajar por diferentes países y ponerse en contacto con sus lenguas y sus culturas. A los 21 años regresó a España y comenzó su carrera militar llegando a alcanzar el grado de coronel del ejército español. Murió durante el bloqueo de Gibraltar en 1782.
Cadalso fue un hombre inteligente y culto, dotado de un fino espíritu crítico. Mantuvo amistad con todos los escritores importantes de su época y se interesó por todos los géneros literarios; aunque destacó más con sus obras en prosa: Los eruditos a la violeta, Noches lúgubres, Cartas Marruecas. Hoy se le recuerda fundamentalmente por sus Cartas Marruecas, obra de carácter ensayístico publicada varios años después de su muerte.
En este libro, el autor hace un análisis de las costumbres y carácter de los españoles. Para ello utiliza a un personaje marroquí llamado Gazel. Éste está de viaje por España y escribe una serie de cartas a su amigo y maestro Ben-Beley y en ellas le explica todo lo que observa en sus viajes. La crítica que Cadalso hace de nuestras costumbres, tradiciones, instituciones, etc. nunca es dura ni extremada. Su postura es la de un pensador equilibrado, partidario de conservar lo mejor de nuestras tradiciones y de incorporar, al mismo tiempo, los progresos de otros países. |
CARTA I De Gazel a Ben-Beley (Fragmento) He logrado quedarme en España después del regreso de nuestro embajador, como lo deseaba muchos días ha, y te lo escribí varias veces durante su mansión en Madrid. Mi ánimo era viajar con utilidad, y este objeto no puede siempre lograrse en la comitiva de los grandes señores, particularmente asiáticos y africanos. Éstos no ven, digámoslo así, sino la superficie de la tierra por donde pasan; su fausto, los ningunos antecedentes por dónde indagar las cosas dignas de conocerse, el número de sus criados, la ignorancia de las lenguas, lo sospechosos que deben ser en los países por donde transiten y otros motivos, les impiden muchos medios que se ofrecen al particular que viaja con menos nota. Me hallo vestido como estos cristianos, introducido en muchas de sus casas, poseyendo su idioma, y en amistad muy estrecha con un cristiano llamado Nuño Núñez, que es hombre que ha pasado por muchas vicisitudes de la suerte, carreras y métodos de vida. Se halla ahora separado del mundo, y, según su expresión, encarcelado dentro de sí mismo. En su compañía se me pasan con gusto las horas, porque procura instruirme en todo lo que me pregunto; y lo hace con tanta sinceridad, que algunas veces me dice: de esto no entiendo; y otras: de esto no quiero entender. Con estas proporciones hago ánimo de examinar no sólo la corte, sino todas las provincias de la península. Observaré las costumbres de este pueblo, notando las que son comunes con las de otros países de Europa, y las que le son particulares. Procuraré despojarme de muchas preocupaciones que tenemos los moros contra los cristianos, y particularmente contra los españoles. Notaré todo lo que me sorprenda, para tratar de ello con Nuño, y después participártelo con el juicio que sobre ello haya formado. |
- Gaspar Melchor de Jovellanos
Nació en Gijón en 1744, en el seno de una familia noble y culta. Desempeñó varios cargos públicos y desde ellos intentó resolver muchos de los problemas que tenía nuestro país en su época. Fue siempre un hombre prudente y equilibrado que deseaba encontrar el punto medio de todo e intentaba conseguir que España progresara en todos los aspectos.
Su obra es variada y didáctica. En ella denuncia la situación social y económica además de proponer las reformas necesarias para elevar el nivel material y moral de nuestro país. Lo más importante de su obra lo constituyen sus ensayos, por los cuales muchos lo consideran como el mejor prosista del siglo.
Algunas de sus obras son: Informe para el expediente de la Ley Agraria, Memoria para el arreglo de la policía de espectáculos y diversiones públicas, El castillo de Bellver, Pelayo, El delincuente honrado.
Puedes leer un fragmento de una carta escrita por Jovellanos. Es una carta sobre viajes, en la que el autor aprovecha la ocasión para dar a conocer a los demás los problemas que afectan al país, con el fin de concienciar al pueblo de la necesidad de reformas. Su estilo es claro, sencillo y preciso en consonancia con la intención que le movía a escribir. |
Caminar en coche es ciertamente una cosa muy regalada, pero no muy a propósito para conocer un país. Además de que la celeridad de las marchas ofrece los objetos a la vista en una sucesión demasiado rápida para poderlos examinar, el horizonte que se descubre es muy ceñido, muy indeterminado, variado de momento en momento, nunca bien expuesto a la observación analítica. Por otra parte, la conversación de cuatro personas embanastadas en un forlón, y jamás bien unidas en la idea de observar, ni en el modo y objetos de la observación; el ruido fastidioso de las campanillas y el continuo clamoreo de mayorales y zagales, con banderola, su capitana y su tordilla, son otras tantas distracciones que disipan el ánimo y no le permiten aplicar su atención a los objetos que se le presentan.Agregue a esto la naturaleza del país que acabamos de atravesar, compuesto de inmensas llanuras, de horizontes interminables, sin montes ni colinas, sin pueblos ni alquerías, sin árboles ni matas, sin un objeto siquiera que señale y divida sus espacios, y fije los aledaños de la observación, y verá que es incapaz de ser observador de carrera, y que se resiste sin arbitrio al estudio y meditación del caminante. |
El teatro en el Neoclasicismo
Como toda obra neoclásica, el teatro se somete a las rígidas normas del clasicismo, por lo que adopta la regla de las tres unidades que Lope de Vega había roto en el Barroco. Desaparece de las obras de teatro todo tema imaginativo y fantástico, así como la mezcla de lo trágico y lo cómico. Surge un teatro exclusivamente didáctico.
Acción | Tiempo | Lugar |
Sólo habrá una acción en la obra. En el teatro anterior había acciones paralelas: la de los señores y la de los criados. | La acción debe suceder, como máximo, a lo largo de un día. | Toda la obra debe desarrollarse en el mismo sitio. |
- Leandro Fernández de Moratín
Nació en 1760 y era un hombre tímido, apacible, inteligente y culto. Sentía verdadera admiración por Francia y su cultura, lo que hizo que se pusiera de parte del rey José Bonaparte (hermano de Napoleón), llegando a desempeñar puestos de carácter cultural durante su reinado. Cuando fueron expulsados los franceses tuvo que irse exiliado. Vivió algún tiempo en Barcelona y Burdeos, y murió en París en 1828.
Toda su obra teatral esta realizada siguiendo las normas neoclásicas y ha convertido al autor en uno de los mejores y escasos dramaturgos de este siglo.
- El sí de las niñas. En esta obra hace una dura crítica a las familias que obligan a sus hijas a casarse sin tener en cuenta sus sentimientos.
- La comedia nueva o el café. Critica duramente a los poetas incultos e ignorantes que se atreven a escribir obras dramáticas.
Es una obra con finalidad moral y didáctica cuyo argumento es el siguiente:D. Diego, un caballero de 59 años, va a casarse con Francisca, de 16 años, que acaba de salir de un convento de monjas donde estaba estudiando. El matrimonio ha sido preparado por la madre de la chica, Dña. Irene, sin contar con ella que ya está enamorada del joven Carlos, sobrino del caballero. Éste descubre el asunto y renuncia, con mucho sacrificio, a su matrimonio; puesto que ve más natural que la muchacha se case con un joven de su edad que con un viejo como él. En el fragmento que va a continuación (Escena XI), D. Diego intenta convencer a Dña. Irene de que su hija está enamorada de otro. La madre no se lo cree e interpreta que lo que pasa es que al caballero ya no le interesa casarse con su hija. |
DON DIEGO.- Muy bien. Siéntese usted... Y no hay que asustarse ni alborotarse (Siéntanse los dos) por nada de lo que yo diga; y cuenta, no nos abandone el juicio cuando más lo necesitamos... Su hija de usted está enamorada...DOÑA IRENE.- Pues ¿no lo he dicho ya mil veces? Sí, señor, que lo está; y bastaba que yo lo dijese para que... DON DIEGO.- ¡Este vicio maldito de interrumpir a cada paso! Déjeme usted hablar. DOÑA IRENE.- Bien, vamos, hable usted. DON DIEGO.- Está enamorada; pero no está enamorada de mí. DOÑA IRENE.- ¿Qué dice usted? DON DIEGO.- Lo que usted oye. DOÑA IRENE.- Pero ¿quién le ha contado a usted esos disparates? DON DIEGO.- Nadie. Yo lo sé, yo lo he visto, nadie me lo ha contado, y cuando se lo digo a usted, bien seguro estoy de que es verdad... Vaya, ¿qué llanto es ése? DOÑA IRENE.- (Llora) ¡Pobre de mí! DON DIEGO.- ¿A qué viene eso? DOÑA IRENE.- ¡Porque me ven sola y sin medios, y porque soy una pobre viuda, parece que todos me desprecian y se conjuran contra mí! DON DIEGO.- Señora doña Irene... DOÑA IRENE.- Al cabo de mis años y de mis achaques, verme tratada de esta manera, como un estropajo, como una puerca cenicienta, vale al decir... ¿Quién lo creyera de usted?... ¡Válgame Dios!... ¡Si vivieran mis tres difuntos!... Con el último difunto que me viviera, que tenía un genio como una serpiente... DON DIEGO.- Mire usted, señora, que se me acaba ya la paciencia. DOÑA IRENE.- Que lo mismo era replicarle, que se ponía hecho una furia del infierno, y un día de Corpus, yo no sé por qué friolera, hartó de mojicones a un comisario ordenador, y si no hubiera sido por dos padres del Carmen, que se pusieron de por medio, lo estrella contra un poste en los portales de Santa Cruz. DON DIEGO.- Pero ¿es posible que no ha de entender usted a lo que voy a decirle? DOÑA IRENE.- ¡Ay, no, señor; que bien lo sé, que no tengo pelo de tonta, no, señor!... Usted ya no quiere a la niña, y busca pretextos para zafarse de la obligación en que está... ¡Hija de mi alma y de mi corazón! |
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